Presentación

En la actualidad no podemos ser ajenos a la importancia que están adquiriendo las tecnologías de la información y las comunicaciones (TICs) en todos los sectores, aparte de los estrictamente tecnológicos. Este hecho se hace más evidente en áreas relacionadas con la salud, como la Biología y la Medicina, donde las TIC no sólo han aportado la infraestructura necesaria sobre la que apoyar la investigación, sino que ha posibilitado la apertura de nuevas líneas que están dando lugar a la creación de nuevos sectores productivos, como la biotecnología y la e-salud, de alto valor añadido. No podemos ser ajenos, por ejemplo, al hecho de que técnicas propias de la informática, como el análisis inteligente de datos, la representación de conocimiento, el procesamiento de imágenes, la supercomputación y las bases de datos están contribuyendo a resolver problemas importantes en genómica, proteómica, biología molecular, diagnosis y prognosis, etc. 

 
Sin embargo, estos nuevos retos que plantea el uso de las TIC en los campos relacionado con la salud lleva consigo la necesidad de plantear grupos de trabajo multidisciplinares que, por un lado, conozcan de primera mano  problemas a los que se está intentando buscar en el área biosanitaria y, por otro, grupos que conozcan las distintas tecnologías que se pueden aplicar para su solución. Por lo tanto, en este contexto es de vital importancia disponer de una plataforma que permita la colaboración entre los distintos agentes que tengan algo que aportar y, de esta forma, crear sinergias que permitan abordar estos nuevos retos en estos nuevos campos.
 
Tampoco podemos ser ajenos a la importancia de los procesos de transferencia tecnológica de productos resultado de trabajos de investigación, hecho que queda reflejado en la aparición de  nuevos conceptos como el de comercialización de la actividad investigadora. Esta nueva visión implica abordar aspectos como la protección de resultados, el desarrollo de pruebas de concepto y la potenciación de la transferencia a través de licencias de patentes/know-how, creación de empresas de base tecnológica e investigación colaborativa. Por lo tanto, resulta de vital importancia que este tipo de iniciativas cuente con la participación de las empresas. 
 
Teniendo en cuenta estas consideraciones, se propone la creación de una red de I+D+i que cuente con grupos procedentes de los sectores TIC y biosanitarios y empresas  e instituciones afines, que permitan la consolidación de líneas de trabajo, la apertura de otras nuevas y la transferencia de resultados al sector productivo, a través de la colaboración de sus miembros. Esta red se articularía en torno a la e-salud, prestando una especial atención a tres grandes áreas como son: Ingeniería Biomédica, Bioinformática e Informática Médica.